Billie Eilish es una artista que nunca ha tenido vergüenza en hablar sobre las enfermedades y los problemas de salud mental a los que se ha enfrentado durante su vida.
En 2018 reveló que padece el síndrome de Tourette, un trastorno neurológico que puede causar movimientos repetitivos o sonidos indeseados que no se pueden controlar.
A sus 20 años, la cantante ha querido dar más detalles sobre cómo es vivir con esta enfermedad, con la que lleva conviviendo desde los once años, y lo ha hecho en un diálogo con el presentador David Letterman durante su programa de entrevistas No necesitan presentación.
“La reacción más común de la gente es reírse, porque creen que estoy tratando de ser graciosa. Piensan que es un movimiento divertido y se ríen, y siempre me siento increíblemente ofendida por ello“, confiesa en la entrevista.
La intérprete explica que nunca deja de tener estos tics y que “son agotadores“, aunque ha aprendido a controlarlos a la hora de subirse al escenario: “No es que me guste, pero siento que es parte de mí. Me he hecho amiga de él“.
“Me he enseñado a mí misma formas de suprimir mis tics y he aprendido ciertas técnicas para ayudar a reducirlos cuando no quiero distraerme en situaciones”, reflexiona la joven, asegurando que no quería hablar tanto de este tema, pero que lo veía necesario, ya que ha llegado a unos extremos que no pensaba que iban a sobrepasarse.