La hija de Beyoncé y Jay Z acudió anoche a un partido de la NBA con su padre y sus fans no han podido obviar el extraordinario parecido que guarda con su madre ahora que ha cumplido 10 años. La pequeña, que solía lucir la melena en pequeñas trencitas, ha optado esta vez por llevar el pelo suelto y rizado lo que le hacer parecerse aún más a la estrella de Crazy In Love.
Padre e hija aparecieron en el videomarcador del partido ante el aplauso de las miles de personas congregadas en el estadio Chase Center de San Francisco. Vestida con una cazadora de cuero, pantalones negros, unos pendientes de aro y unas zapatillas Nike en blanco y negro, la pequeña robó todo el protagonismo y se convirtió en objeto de todas las miradas cuando apareció entre el público. Muchos de sus fans no han podido evitar compararla con su madre y desde hace tiempo algunos le auguran un futuro prometedor en la música.
La hija mayor de Beyoncé acudió con su padre Jay Z a la final de la NBA en San Francisco entre los Golden State Warriors y los Boston Celtics.
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