Cuando llegó la hora de Tame Impala, en el escenario Samsung se elevaron los celulares para capturar la primera impresión de Kevin Parker. Desde el accidente en el que se rompió la cadera hace menos de dos semanas, corriendo una media maratón, la visita del australiano -de las más esperadas y mejor jerarquizadas en el cartel- adquirió una relevancia especial.
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