Una vez que su primera canción sonó en la radio, Errol Dunkley juró que nunca más iría descalzo a la escuela. Era un sábado a la noche de 1965, en Kingston, y el chico de 14 años escuchó su versión del rocksteady “You Are Gonna Need Me” y decidió que el lunes iría al colegio con su único par de zapatos,
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