Una fuerte racha de viento o ‘reventón térmico’ provocó que parte de la estructura del escenario del Medusa Festival de Cullera (Valencia) cayera al suelo, provocando varios heridos y un fallecido. Hay varios heridos y algunos siguen hospitalizados.
Los asistentes y víctimas de la tragedia del Medusa Festival exigen responsabilidades por lo sucedido. También piden “el reembolso del importe total del festival individualmente, tanto del abono, acampada, parking, ‘tokens’… así como la indemnización a las personas heridas”, señala un comunicado en la plataforma ‘change.org’, donde están recogiendo firmas. Además piden que la investigación se lleve a cabo de forma “real e imparcial”.
En el comunicado aseguran que había instalaciones mal montadas (“postes de madera mal clavados en el suelo, derrumbados sobre tiendas de campaña”). Que no había una gestión de evacuación tras lo sucedido (“ante la intención de evacuar por las salidas de emergencia debidamente señaladas, no se nos permitió, obligándonos a volver dentro del recinto exponiéndonos al riesgo. No recibimos ni durante ni después ningún tipo de indicación para nuestra seguridad ni para la evacuación”, reza el comunicado).
También exponen que no “presenciaron seguridad médica” y que “se presentaron tras las llamadas por los accidentes y heridos”.
Roxana Popa, que encabeza la movilización, asegura que cuando intentaron poner una reclamación en el pabellón de Cullera se le pusieron “todas las trabas posibles”. “Entendemos los vientos y el temporal y que ciertas partes de los decorados no sean de un material resistente por comodidad a la hora de colocarlos. Pero una cosa es eso, y otra jugar con la vida de las personas”, cuenta la chica.