Una de las fotografías más conocidas de las sesiones de Let It Be muestra a George Harrison, Ringo Starr, John Lennon y Paul McCartney detrás de una consola, pero Yoko Ono también aparece en el cuadro. La presencia de la artista japonesa durante la grabación del último disco de The Beatles alimentó la leyenda –plagada de misoginia– de que fue su culpa el fin del cuarteto.
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